Los estilos de vida que las personas adoptan son el reflejo de sus
experiencias, hablan de las decisiones que han tomado y de las que han dejado
de tomar, algunos optan por hacer deporte y mantener un cuerpo sano, otros
escogen el ocio como inspirador de sus pensamientos, los niños como diría
Galeano “juegan sin saber que juegan” y todos están revueltos, haciendo parte
de la gran comunidad de Facatativá desde la diferencia, desde la particularidad
de cada uno, algunos visten igual mientras encuentran su marca indeleble que
con el tiempo los años les hará construir cuando la vida pida cuenta de lo que
eres y lo que haces.
Durante una tarde de domingo son muchas las sensaciones que se
experimentan al observar a la gente, los que ríen, los que ayudan, los que
huyen y los que preguntan, algunos trabajando, otros descansando pero al fin y
al cabo compartiendo los unos con los otros; muy pocos caminan por las calles
solos, siempre hay alguien que les acompaña en los recorridos domingueros,
siendo señal de la necesidad que todos tenemos del prójimo, pero esa compañía
suele guardar afinidades con cada uno, a los que les gusta el deporte se rodean
de deportistas, quienes son acróbatas se ponen cita, es así como los estilos de
vida de los facatativeños se refuerzan y transforman en esa relación con los
otros, con el común y el diferente, poco a poco se va entendiendo que la vida no
es estática, siempre se está moviendo de un lado para otro, trayendo modas o
tendencias y como el cincel en el mármol van dejando huellas que más adelante
nos harán únicos e irrepetibles.
Algunos
viven convencidos de que su ejemplo es el recto actuar de un ciudadano,
mientras que otros solo actúan sin importarles lo correcto o lo incorrecto, la
vida es como el mar, no tiene caminos trazados y cada uno es la brújula que
busca su propio rumbo, muchos van por la vida repitiendo los caminos que otros
han trazada mientras que unos cuantos se arriesgan y viven por sí mismos, respiran un aire hecho de duda y admiración
por lo que les rodea.
Es
así como al caminar por las calles de Facatativá se ven muchos estilos de vida,
algunos rodeados por el juego, otros por la seriedad pero al fin y al cabo
mostrando la vida de esta comunidad que se transforma continuamente mientras
vemos a todos comunicando ideas y
sentimientos de todos los colores.